Opinión

Mientras avanzan las campañas, las ligas de ascenso en el futbol mexicano siguen siendo un problema y parece que los equipos “compiten por nada”, pues ahora la FMF le ha quitado el lugar a otro, a los Coyotes de Tlaxcala. 

“Encuestados mencionaron que hay trata en 40 municipios; 17 más de los reportados en el diagnóstico realizado por Patricia Olamendi Torres en 2008” 

El proceso electoral de este año presenta en Tlaxcala dos escenarios coincidentes, uno de ellos es el federal para la elección del presidente de la república, senadores y diputados federales. 

Muy lejos de ser el segundo lugar de los estados del país con más paz, Tlaxcala cada semana registra un aumento en la ingobernabilidad, producto de la tibieza y falta de producto de un gobierno que es la hora en que no ata, ni desata. 

Una de las notas curiosas de la primera semana de campañas en Tlaxcala, fue el hecho de que un joven les fue a tirar un hueso de vaca a las y los diputados locales. 

Y otra vez las y los diputados locales de plano se descararon, para evitar las críticas por falta de quórum de plano mejor suspendieron las dos sesiones de esta semana. 

En todas las campañas políticas que se desarrollan en Tlaxcala, las y los políticos además de regalos y presentes, prometen a las y los electores tlaxcaltecas una mirada de sinceridad a los ojos, un brazo fraterno y sobre todo piden el voto de confianza. 

No hay peor sordo, ni ciego como el que no quiere ver, ni escuchar los llamados de auxilio del pueblo tlaxcalteca, tal pareciera que sus quejas y carencias son “hechos aislados” que no merecen mayor atención que el proceso electoral que vivimos. 

No bajaron los helicópteros, no llegaron camiones cargados de gente de los pueblos, no hubo organizadores de aplausos, fue simplemente en un acto de auténtica transparencia en reunión académica y republicana donde el rector Rubén Reyes Córdoba compartió logros universitarios a cuatro años de intensa actividad.