Opinión
Días de Furia – Sin memoria
Yeny Charrez Carlos fungió como directora del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM), cerca de un año, tiempo en el que nunca externó declaración alguna a favor de las féminas, no hizo transmisiones de Facebook mostrando inconformidad y tampoco se le vio pararse por algún tribunal en la defensa de alguna tlaxcalteca.
Mucho menos mostró molestia ni se quejó de las actividades que realizaba el actual gobierno, ahí, para ella, todo era perfecto.
En su época de funcionaria ¿A dónde estaba la supuesta activista?, ¿Qué beneficios logró para las tlaxcaltecas? ¿A cuántas defendió?, o ¿A cuántos tratantes denunció?, bueno su registro dice que a nadie. Su trabajo era deficiente.
Lo que sí podemos asegurar es que Yeni Chárrez la ahora “critica” de las acciones gubernamentales en ese tiempo se olvidó de las necesidades de las mujeres tlaxcaltecas, el silencio era su aliado, pues si alguien le pedía ayuda o solicitaba una audiencia con ella, la “activista” se negaba con el pretexto de que tenía muy apretada su agenda.
Es más, si usted recuerda el pasado 8 de marzo, el día que las mujeres marcharon y todo acabó en un altercado entre manifestantes y policías, bueno, Chárrez no dijo nada de esa manifestación, gente a su cargo comentó que ella expresó que “no es la forma en que las mujeres debían protestar”, y que “así no van a ganar nada”.
Esa noche, Yeni Chárrez fue a festejar el día Internacional de la Mujer, a un buen restaurant, rodeada de nuevas amigas, y botellas de vino.
Ahora, la que estaba en contra de que las mujeres se manifestaran de esa forma, y a las cuales criticó ya no existe, pues se ha puesto su camisetita de activista y ahora convoca a las mujeres que se manifiesten, para que sean escuchadas, lo que no hizo como funcionaria.
Critica a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, porque hizo una recomendación al Gobierno Estatal para evitar confrontarse con las mujeres cuando se manifiestan, y dice que el organismo es tibio y actúa a modo.
Nos preguntamos, entonces el pasado 8 de marzo, si de verdad le pareció excesivo el actuar del gobierno del que era parte, ¿por qué no renunció?, así habría sido congruente con lo que hoy menciona.
No, lo que hizo fue callar para continuar con la vida a la que ya le había agarrado cariño, el buen salario, chofer, unidad móvil, restaurantes, viajes, y todo lo demás…sólo piense en el berrinche y el espectáculo que dio cuando le dieron las gracias por deshonesta.
Bueno, no hay mucho que escribir sobre ella, o de su “gran activismo”, sólo que eso de que es leal, “que primero su pueblo” y que “la defensa de las mujeres es su pasión” es pura verborrea… ¿Quién le creé?
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